O 155 electores en las históricas elecciones del 15 y 16 de mayo prepara tu aterrizaje en la convención responsable de la elaboración de la nueva Carta Magna de Chile, que entrará en funcionamiento en poco más de un mes.
En total son 81 mujeres y 74 hombres que compondremos y, de ellos, 37 hijo de Vamos por Chile, 25 de la Lista del Aprendiz, 11 de Independientes No Neutrales, 28 de Apruebo Dignidad, 27 de la Lista del Pueblo, 10 de otras personas independientes y 17 pertenecientes a pueblos originarios.
Las reuniones de coordinación son la tendencia estos días entre los diferentes convencionales para trazar algunas líneas de cómo funcionará el órgano cuando se instale, inicialmente en la primera semana de julio.
Una vez instalada la convención, la primera tarea que tendrás que afrontar es desarrollar un reglamento, es decir, un texto que define los procedimientos para la redacción de la nueva Constitución, desde la composición del consejo de administración, el número de comisiones o el procedimiento o forma de aprobación de los artículos.
LOS INDEPENDIENTES NO NEUTRO RECHAZAN ACTUAR COMO BANCO
Representantes de Independiente No Neutral, grupo formado, entre otros, por Marcador de posición de Benito Baranda (Distrito 12) y Patricia Politzer (Distrito 10), ya se han articulado y comenzado a desarrollar una propuesta de reglamento.
En este sentido, Baranda afirmó que la convención no debe tener las mismas competencias que hoy presiden la Cámara de Diputados y que debe haber una mayor ecuanimidad, pero, además, dijo que los convencionalistas del movimiento no pretenden trabajar con lógica parlamentaria.
«Nosotros, al menos, no estamos en condiciones de servir como banco. Somos un grupo de personas que, como casi todos los independientes, en algunas cosas tenemos un pensamiento común y en otras cosas no tenemos un pensamiento común «dijo el exdirector del Hogar de Cristo.
«Hicimos un trabajo muy difícil y desarrollamos nueve pautas comunes en las que estamos de acuerdo y vamos a trabajar en eso. En cuanto al resto, quizás lleguemos a algunos acuerdos y en otros veremos lo que consideramos que es lo mejor para Chile y que, por supuesto, siempre tiene diferencias entre las personas, sobre todo cuando se trata del mundo independiente, que también tiene diferentes visiones de la realidad ”, agregó.
“DEBERÍA HABER LÓGICAS MUY DIFERENTES PARA EL CONGRESO”, dice FA
El banco constituyente del Frente ancho, compuesta por Beatriz Sánchez (Distrito 12), Fernando Atria (Distrito 10) y Daniel Stingo (Distrito 8), entre otros, coincidió en que, en el contexto de la expectativa en la que permanecieron en la convención, buscarán un diálogo con los independientes.
Sánchez aclaró que, aunque “evidentemente se reconoce primero en su propio grupo, creo que todos somos muy conscientes de que la convención no es el Congreso. De hecho, debería tener lógicas y formas de trabajo muy diferentes a las del Congreso. La primera es que debe haber total transparencia de la convención en sí y de todas las sesiones. Ojalá haya una retransmisión en directo de todas las sesiones, que no habrá ningún tipo de sesión secreta. «
Pero además, según el periodista, «Tiene que ser una convención itineranteEs de esperar que se pueda posicionar en todas las regiones para brindar a las organizaciones la oportunidad de alcanzarlo. «
LA LISTA DEL PUEBLO ESTÁ PERFILADA COMO UN BLOQUE
A diferencia de los casos anteriores, los 27 convencionales de la Lista Popular esperan servir como banco, por eso ya se han puesto de acuerdo y han hecho contactos con otros movimientos sociales independientes.
“Lo que vemos es que estos electos (miembros de partidos políticos tradicionales) se deben a una dirección partidaria, a diferencia de nosotros, que nos debemos al movimiento social, la ciudadanía y las decisiones de las asambleas territoriales. Aunque a la hora de trabajar hablaremos, nuestra forma de trabajar transmitirá las demandas de la gente, no un tira y afloja.«Él explicó Camila Zarate, convencional elegido por el Distrito 7.
Los representantes de la convención dispondrán de un plazo de nueve meses, prorrogable por otros tres, para redactar la nueva Carta Fundamental.