Cuando el paleontólogo ferrol (Coruña) Emiliano Aguirre comenzó a trabajar en el yacimiento de Atapuerca en Burgos en 1976, este enclave era solo una promesa. Sus primeros trabajos fueron la introducción de un libro fundamental para la comprensión de la historia humana en una zona declarada Patrimonio de la Humanidad hace 21 años por la UNESCO. Aguirre falleció este lunes a los 96 años, según ha confirmado la Fundación Atapuerca. Ana Crespo, presidenta de la Sección de Ciencias Naturales de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España, recuerda que Aguirre fue el primer director del proyecto Atapuerca: “Creo que, en rigor, se puede decir que fue su descubridor ”.
Aguirre, catedrático de Paleontología Humana, comenzó a trabajar en la Sierra de Atapuerca en 1976 y elevó sus descubrimientos a la categoría de descubrimientos de importancia mundial hasta alcanzar el reconocimiento internacional de este sitio, ubicado a 15 kilómetros al este de la capital burgalesa, como uno de los más importante para comprender la evolución humana.
Ya en 1983 Aguirre advirtió que Atapuerca era un sitio único e insistió en la necesidad de continuar las campañas de excavación por falta de fondos, lo que obligó al cierre temporal de las obras previstas para ese año.
Su labor fue reconocida con el Premio Príncipe das Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1998, un año antes de que Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell asumieran la dirección de la Fundación Atapuerca.
El alivio no lo alejó. Hasta el último momento se mantuvo en contacto con el proyecto y aportó un importante legado bibliográfico y documental sobre los hallazgos en la cueva.
Más de un millón de años
En los depósitos de la Serra de Atapuerca se encontraron restos fósiles y evidencia de la presencia de cinco especies diferentes de homínidos: homo sp. (aún por determinar, 1.300.000 años), homo antecedenter (850.000 años), preneandertal (500.000 años), homo neanderthalsis (50.000 años) y homo sapiens.
Licenciado en Filosofía, Ciencias Naturales, Teología y doctor en Ciencias Biológicas, concibió desde un principio la cantera de Burgos como un proyecto multidisciplinar y de largo plazo.
Además del Príncipe das Asturias, en 1998 recibió el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanas y, en 1999, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. En 2000 fue nombrado académico titular de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y, más tarde, miembro de honor del Colegio de Biólogos de Galicia.
La conexión de Aguirre con Atapuerca fue favorecida por un estudiante de ingeniería a quien dirigió la tesis y que encontró garras en la zona. En ese momento supo que eran humanos. En el corte realizado en el terreno para la construcción de una vía férrea, el paleontólogo encontró más fósiles
El científico no se centró solo en Atapuerca. Entre 1955 y 1962, descubrió en la provincia de Granada más de veinte yacimientos con fósiles de entre 900.000 y 1.200.000 años de antigüedad.
Emiliano de Aguirre fue también uno de los creadores de la escuela de paleontología de vertebrados de Madrid y asumió en 1985 la dirección del Museo de Ciencias Naturales, creado en 1771 por Carlos III sobre la fundación de las fundaciones donadas por Pedro Francisco Dávila, nacido en Guayaquil. , Ecuador).
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