Diana Gaviria, directora de Emprendimiento del Ecosistema de Connect Bogotá, alertó sobre la reforma laboral y su impacto en las empresas emergentes y el desarrollo económico en Colombia.
“La reciente reforma laboral en Colombia ha generado preocupación entre los empresarios y pequeñas empresas. Estas incluyen disposiciones que, si son aprobadas por el Congreso, podría perjudicar a muchas empresas que intentan consolidarse o luchan por mantenerse a flote en un contexto económico complejo”, explicó.
De acuerdo con la directiva, los artículos sobre la subcontratación son de especial preocupación. Complementos nocturnos, estabilidad laboral, automatización y ajustes del índice de precios al consumidor (IPC).
«Las nuevas regulaciones propuestas, que sin duda tienen buenas intenciones, crearían rigidez en el mercado laboral y obstaculizarían la capacidad de las nuevas empresas para adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes del mercado», dijo.
Gaviria señaló que una de las principales preocupaciones de los emprendedores es limitar la subcontratación.
“Muchos emprendedores dependen de ser contratados por empresas más grandes para desarrollar y hacer crecer sus negocios. La relación entre las grandes empresas y los emprendedores es un pilar fundamental para fomentar la innovación, el crecimiento y la competencia de nuestros emprendedores. Sin embargo, si se determina que los contratistas deben ofrecer los mismos salarios que los contratistas pagan a sus empleados, les dificultaría trabajar con grandes empresas”, agregó.
En el caso de la transición energética y la descarbonización, por ejemplo, empresas como Ecopetrol necesitan demostrar innovaciones relacionadas con el hidrógeno verde, la electricidad, la movilidad sostenible y las energías renovables, muchas de las cuales son desarrolladas por emprendedores.

Otra gran preocupación es el ajuste anual del IPC para los trabajadores que ganan menos de dos salarios mínimos. Si bien esta medida tiene como objetivo proteger a los trabajadores de los efectos de la inflación, podría tener un impacto negativo en las empresas locales.
“Esto sería particularmente evidente en ciudades con costos de vida más bajos, como Cúcuta, Riohacha o Quibdó, o más generalmente en la parte más profunda de Colombia, ya que el aumento de los salarios por encima del IPC podría limitar la capacidad de contratar y retener empleados para algunas empresas y pymes en estas regiones.
Además, sin saberlo, «La reforma laboral podría en última instancia ampliar la brecha económica entre las ciudades y el sector ruralél”, subrayó.
Finalmente, el aumento de las indemnizaciones por despido también es una preocupación para el sector.
“Dada una posible recesión económica mundial y las dificultades para obtener capital, mTodas las startups se ven obligadas a tomar la difícil decisión de escalar sus operaciones para salvar su negocio. Esto sucede a menudo cuando los emprendedores necesitan poder adaptar rápidamente sus modelos de negocio ante escenarios complejos y también por los mismos riesgos que suelen correr mientras crecen”, dice Gaviria.
Según la directiva, las rigideces que propone la reforma laboral dificultarían aún más los procesos inherentes al emprendimiento y favorecerían su deslocalización a otros países -con consecuencias para el empleo, el crecimiento económico y la recaudación fiscal en un sector tan dinámico-.
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