El principal Carlos Peña lanzado este viernes en las paginas de Mercurio, una carta que acusa a la académica mapuche y expresidenta de la Convención Constituyente, Elisa Loncon, de racismo y clasismoen medio de la polémica entre la Universidad de Santiago y el Consejo de Transparencia (CPLT).
“Creo que hay dos dimensiones en las circunstancias en las que estuvo involucrada la profesora Elisa Loncón. Y que solo se destacó uno de ellos y no el más importante. Es cierto que ellos o su universidad de origen han cometido un error que seguramente se corregirá negándose a publicar la información solicitada. Aceptémoslo. Pero también es cierto -hay que mirar las redes para darse cuenta- que ha sido objeto del racismo y clasismo más reprobable que abunda en nuestra sociedad.”, subrayó la máxima autoridad de la Universidad Diego Portales (UDP).
Peña señaló que “se burlaban de ella por la forma en que habla español o pronuncia el inglés. O la forma en que se viste para actuar en el escenario público. Esto es simplemente inaceptable».
«Burlarse de una persona por vestirse de una manera dictada por su cultura o los rasgos socioculturales que revela su expresión –y utilizarlo para sembrar desconfianza en sus credenciales académicas-, Y un acto inaceptable de discriminaciónporque significa culpabilizar o transformar el origen cultural que traiciona su lengua o su indumentaria y que con razón exhiben en motivo de rechazo y trato desigual».
Y llegó a la conclusión: “Es extraño que en estos tiempos feministas y en los que se reclama igualdad en los directorios de las empresas públicas, se mantenga el silencio ante los ataques de los que fue víctima Elisa Loncón”. y no te das cuenta que es ella un ejemplo de coraje, resiliencia y logros en una sociedad donde la clase, el género y el origen étnico determinan el destino de tantos”.
La Universidad de Santiago ha decidido presentar un recurso de apelación ante la Corte de Apelaciones de Santiago para impugnar la orden que la CPLT le dictó el pasado 4 de mayo de entregar los expedientes a la académica por un año sabático.
Previamente, la investigadora también había rechazado una solicitud realizada por El Mercurio a través de Transparencia para conocer sus actividades académicas en la citada casa de estudios entre 2018 y 2022 en vista del año sabático que tomó de julio de 2022 a julio de 2023. Mañana atendió la solicitud. al CPLT.